Es posible suministrar oxígeno por medio de los siguientes sistemas: Oxígeno Gaseoso, Concentradores de Oxígeno.
Es muy importante entender que el oxígeno puede ser peligroso si no se utiliza correctamente. El oxígeno facilita la combustión de las cosas e incluso puede provocar una explosión. Seguir estos lineamientos de seguridad le ayudará a reducir los riesgos potenciales, consulte la página web del fabricante para obtener más información acerca de su equipo.
Se recomienda realizar mantenimiento preventivo del equipo cada 6 meses de uso continuo, por el representante autorizado. No se debe abrir el sistema, dado que éste perderá la garantía.
Coloque el letrero de “oxígeno en uso” que viene con su kit de oxígeno en un lugar donde los visitantes puedan verlo.
Mantenga los tanques de oxígeno (cilindros) lejos de cualquier fuente de calor, incluso radiadores, conductos de calefacción, estufas, chimeneas, fósforos y encendedores.